jueves, 17 de junio de 2010

Vergüenza pública

Cádiz a 17 de Junio de 2010

Cádiz, pongo por caso, es una provincia española; la situada geográficamente más al sur dentro de la península. Esta provincia tiene una capital cuyo nombre es Cádiz. En este municipio están censados según INE 126.766 habitantes, entre hombres y mujeres. Por sus características geográficas no tiene posibilidad de crecimiento en extensión del área urbana y solo tiene un edificio en construcción en toda la ciudad. Este edificio acumula un retraso de ocho años en su ejecución.

La construcción del edificio en cuestión está gestionada por la Junta de Andalucía. Hace unos tres años que no tiene más actividad que la propia de los “passer domésticus”. El edificio está destinado al realojo de familias que viven en el casco antiguo, de cara a la rehabilitación de la zona histórica. El retraso, produce un gasto en el Ayuntamiento de medio millón de euros anuales en realojo. Por otro lado, el Sr. Zapatero se gasta 20 millones de euros en pintar una cúpula y otros 26 en PNAC.

El problema de la falta de credibilidad internacional en España es responsabilidad directa y exclusiva del Sr. Rodríguez Zapatero. Imaginemos que tenemos un piso que hemos comprado y queremos decorar, para ello llamamos a una empresa de reformas y aparecen en nuestra casa, el Sr. Zapatero con el Sr. Barceló y nos dicen que van a pintar el techo y tal y que va a quedar muy bonito. Les damos las llaves del piso y los dejamos hacer. Al regreso nos encontramos con unos colgajos en el techo.

Bueno, en mi caso particular y personal, cuando imagino esta situación, me cuesta trabajo contener el vómito. Sinceramente, en cuestión de gusto…, pero claro el arte debe llegar, llegar al alma, sí. Sin duda, la cúpula llega al alma, aunque yo siempre he pensado que no es solo cuestión de llegar, también es importante para qué se llega. Es decir hay una diferencia entre llegar al alma para sanarla de su aflicción existencial o para pisotearla y someterla a lo atravesado, perversamente.

Sr. Zapatero, usted se permite todavía la indignidad y la falta de vergüenza política de llamar a un diputado antipatriota; pero usted ha vomitado políticamente sobre nuestra nación, ser ríe constantemente del pueblo, miente, se contradice y tergiversa a una velocidad endiablada. Usted y su política son una vergüenza pública, sobre este hecho no existen dudas pero aún ha hecho usted algo infinitamente más grave, despreciable, vergonzoso y mal intencionado que es dividir a un pueblo.

Han sido: usted, la Sr. Vicepresidenta, la Sr. Pajín y la Sr. Aido, las que con más intensidad han trabajado para dividir al pueblo. Se han manifestado públicamente ustedes como adalides del terror y del terrorismo, del asesinado encubierto al recabar de la población sentimientos de venganza y de odio entre vecinos, hermanos y amigos. Su política, pasará a la historia como la política más despreciable de la historia de España, la más falsa y vulgar y la más parecida al delito de urto.

Un saludo, J.M. Mora

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