Cádiz a 14 de Junio de 2010
Hoy en día, constituye un atraso de cara a la recuperación de la economía española, la permanencia en el Gobierno del Partido Socialista. Está recientemente demostrado, cómo el partido socialista necesita una cantidad de tiempo, que España no se puede permitir, para comenzar a comprender cuales son las medidas que se deben tomar orientadas a activar la recuperación económica del país. Por esto, es prioritario y constituye el primer factor a tener en consideración para la activación económica, que el Sr. Rodríguez Zapatero abandone el Gobierno, pues su sola presencia constituye un valor de depreciación de nuestro potencial comercial y de nuestra imagen pública internacional.
Durante los años de gobierno del PSOE, con el Sr. Rodríguez Zapatero al frente del Gobierno de la nación, la inversión pública, se ha caracterizado por el gasto descontrolado y la subvención de proyectos inútiles, realizadas con el dinero público. Al mismo tiempo, todo este gasto infructuoso, ha sido hábilmente enmascarado, por el ejecutivo, con el vertido al debate público de propuestas igualmente disparatadas y cuyo único objetivo ha sido dividir, confundir y confrontar a la población de forma que quedasen ocultas las verdaderas intenciones del líder socialista, que no son otras, que el beneficio personal, el amiguismo, el enchufismo y una política de subvenciones compadreras.
La falsedad, la negación y la distorsión de la realidad han sido otras de las características fundamentales de estos años de gobierno socialista. El Sr. Presidente, ha permanecido negando reiteradamente durante años, una crisis económica que no se escapa al menos experto de los analistas. Por esto, la capacidad de liderazgo del Sr. Zapatero ha quedado totalmente desvirtuada por la propia realidad, a la cual finalmente, no ha tenido más remedio que reconocer.
El Sr. Rodríguez Zapatero ha incumplido gran parte de sus promesas electorales, ha elevado la tasa de desempleo en nuestro país a las más altas cotas alcanzadas en las últimas décadas, ha suprimido y recortado servicios sociales, ha endeudado al país llevándolo al borde de la quiebra, y haciendo perder la confianza en nosotros del resto de socios europeos. El Sr. Rodríguez Zapatero ha faltado a sus propios ideales y a su palabra en reiteradas ocasiones, hasta el extremo de que ésta se haya convertido en un valor totalmente despreciable. El Sr. Rodríguez Zapatero se ha convertido en un problema para España, para su estabilidad, para su recuperación económica, para su crecimiento como nación, para su credibilidad internacional, para la estabilidad de nuestros servicios sociales y para la proyección futura de nuestra nación.
El Sr. Rodríguez Zapatero se autoproclama constantemente en adalid de la libertad y el progresismo, acusando simultáneamente a su oposición política de retrógrada, caduca y marginal. La realidad es que el Sr. Zapatero carece de capacidad de liderazgo, tiene la necesidad de acusar a la oposición de supuestas lacras para hacer ver su gestión como válida. Es decir, estamos ante un gobierno que actúa como una oposición de la oposición, básicamente porque los que poseen la ideología caduca, retrógrada y totalitaria son ellos mismos. Forma parte substancial de lo más profundo de su ideario el desarrollarse políticamente con el paso previo de destruir lo establecido con anterioridad, sea justo, sea válido, sea próspero o no. El Sr. Zapatero es especialista en ejecutar esta dinámica y en sacar provecho de ello, no para el bien común del país sino del suyo propio, como demuestra la realidad de sus veintidós años en el Hemiciclo sin saber lo que cuesta un café en la calle, la cercanía laboral de sus familiares y el enriquecimiento legal o no legal, pero sin duda llamativo, de los más altos cargos de su partido, como por ejemplo el caso de José Bono.
Lo que España necesita fundamentalmente en estos momentos es un cambio de Gobierno, un cambio de dirigentes políticos y un cambio en la forma de conducir los designios económicos de la nación, de forma que se logre alcanzar un equilibrio presupuestario que conduzca a minimizar la repercusión social de la actual situación de crisis de los mercados internacionales, así como las que se puedan suceder en el futuro.
Pero lo que necesita España por encima de todo es recuperar la credibilidad internacional que ha sido devastada y dilapidada por el actual Presidente.
España necesita recuperar la credibilidad en las Instituciones que son los pilares fundamentales de nuestra nación y de nuestro estado de derecho. Se necesita recuperar la buena convivencia entre los ciudadanos y devolverles la confianza en los gestores políticos que en la actualidad y gracias al partido socialista se encuentra bajo mínimos. España necesita recuperar la sensación de Unidad Nacional y el respeto hacia las Instituciones y símbolos que dan entidad al país.
A partir de la Unión de un pueblo, a partir de la credibilidad y de la confianza depositada en los líderes políticos de una nación, valores estos que han sido desintegrados gracias a la gestión del gabinete del Sr. Zapatero, se podrá empezar a remontar esta situación que comienza a afectar a servicios que hasta ahora no se habían visto sujetos a recortes o congelaciones.
España debe fundamentalmente invertir en su potencial humano, debe mejorar su imagen internacional. La imagen de una nación en el panorama internacional es un valor que contribuye ampliamente a dinamizar y ha encauzar muchos aspectos de la comercialización de nuestros productos, si bien, este hecho debe ir acompañado de un respeto hacia nuestros dirigentes, que hoy en día se encuentra absolutamente en entredicho merced a la anárquica y desordenada gestión del Sr. Zapatero.
Cuando un país se respeta a sí mismo, cuando existe respeto entre sus ciudadanos, cuando existe respeto hacia las instituciones que constituyen el Estado y sobre todo cuando existe respeto hacia los líderes políticos de la nación; entonces, se puede disponer de un escenario adecuado para tomar las decisiones que sean necesarias para sanear la economía nacional y encauzar la recuperación económica, pudiendo orientarse ésta hacia un crecimiento, desarrollo y mejora de la gestión de los recursos propios del país.
El actual Gobierno, no carece de austeridad en el gasto público, carece de algo que es mucho más grabe, carece de seriedad. Sin duda, la austeridad en el gasto es uno de los pilares que deben ser una constante en nuestro país, sea cual fuere el color político del gobierno, dadas las características geográficas y económicas de nuestra nación. Este es el camino por el que la economía española puede llegar a disfrutar de una estabilidad económica que le permita un equilibrio entre la mejora de los servicios públicos, la garantía de los mismos, afrontar las inversiones en investigación, el desarrollo de las infraestructuras y la plena integración en una sociedad europea avanzada y libre a la que todos aspiramos.
La no dimisión del actual presidente corrobora la ausencia de ética del dirigente y su falta de sentido de estado. Las propuestas del Sr. Zapatero se han manifestado gracias a la realidad de los hechos como contraproducentes para la creación de empleo, para la disminución del déficit público y favorable al recorte de derechos ciudadanos que ha afectado incluso a los sectores de la población que requieren mayor protección. En definitiva la política del Sr. Zapatero ha sido una política de falsedades, de falta de sentido de la realidad, de engaños, de disparates y de argumentos esgrimidos con la única intención de distraer la atención de la opinión pública para enmascarar sus verdaderas intenciones que no son otras que sus intereses personales.
De que se deben tomar medidas en cuanto al estudio serio de una reforma laboral, en cuanto a un proceso mantenido de austeridad y de control en el gasto público, en cuanto a la duplicidad o triplicidad en las administraciones o en lo que se refiere a las partidas presupuestarias autonómicas, no cabe duda. En definitiva, se trata de construir una maquinaria social y económica que pueda ser mantenida teniendo en cuenta las características particulares de nuestro país y que a su vez permitan un desarrollo avanzado en la gestión de nuestra sociedad; pero de lo que no cabe ninguna duda es de que el actual Gobierno no está capacitado para tal tarea, y este hecho se debe fundamentalmente a la ausencia de credibilidad que se puede tener sobre el Sr. Zapatero ya sea desde la población en general, desde las instituciones nacionales e internacionales, desde los mercados o desde los emprendedores o inversores que desean realizar algún tipo de actividad económica dentro de nuestro marco laboral y empresarial.
Es ineludible un cambio de escenario político en España. España no se puede permitir por más tiempo un gestor con tan acreditado nivel de incapacidad, que ha sido capaz de negar una crisis económica que era evidente para todos, y que por la misma razón ha omitido adoptar las necesarias medidas que hubiesen impedido la zozobra del Estado llevándolo al descrédito internacional y al borde de la intervención.
El Sr. Rodríguez Zapatero debería dimitir, aunque por sus declaraciones y por su actitud parece ser que está dispuesto a no hacerlo. La desaparición del Sr. Zapatero del escenario político marcará una inflexión en la actual situación de crisis y costará un gran esfuerzo, sumado a no poco tiempo, alcanzar unos niveles de empleo, de crecimiento económico y de disminución del déficit que permitan estabilizar a nuestra economía, tengo una fuerte convicción en que España desplegará entonces una gran capacidad de recuperación y de avance que contribuirá a fortalecer, mejorar y modernizar todos los aspectos de nuestro tejido social.
Un saludo, J.M. Mora
De donde sacaste esa imagen 3D? es genial!!!!!
ResponderEliminarCádiz a 12 de septiembre de 2011
ResponderEliminarEstimada María:
Ignoro a qué imagen te refieres, por otro lado he quitado todas las imágenes en 3D, en cualquier caso, la imagen era mía, es decir las imágenes las hice con 3dsmax. Espero haber contestado a tu pregunta, gracias por tu comentario y estoy a tu disposición para cualquier otra consulta, gracias.
Un saludo, J. M. Mora
mope880@hotmail.com