Realidad

Cádiz a 16 de Junio de 2010

En relación con el papel de los Entes Locales en la construcción de Europa, como coordenadas de aproximación, me permito recordar al Sr. Presidente algunos datos básicos de orientación. España, datos generales (fuente, gobierno de España, Ministerio de Vivienda): Superficie (Km2) 504,672.64; Población 2009 (hab.) 46,745,807; Densidad 2009 (hab./Km2)92.62; Hogares 2001 (núm.)14,187,169; Viviendas 2001 (núm) 20,946,554…

Cádiz: según información facilitada por INE, en el año 2009 la población total del municipio de Cádiz, en la provincia de Cádiz es de 126.766 habitantes con 60.286 varones y 66.477 mujeres. Sólo en Andalucía hay registrados cerca de un millón de parados. ¿Cree usted, Sr. Presidente, que el hecho de que un edificio de realojo en Cádiz, cuya orden de construcción está gestionada por la Junta de Andalucía, lleve un retraso de ocho años, contribuye a crear un buen clima de actividad?

Cuando se trabaja, en cualquier empresa, hay momentos en los que la actividad baja y se resiente la economía de la misma. Los trabajadores se pueden desanimar (véase depresión-González), o no (véase ZP). Sin embargo, es conveniente mantener un tono de actividad que puede estar orientado a mejorar las condiciones de trabajo desde cualquier aspecto de las mismas: crear un buen clima, ordenar el medio, realizar mejoras o modificaciones coadyuvantes…

Sr. Presidente, me sabe mal tener que recordarle la realidad de que su credibilidad se encuentra en números rojos a nivel nacional, internacional, intercontinental y planetario en un sentido de conjunción. Se traduce de su modo de actuar que usted no gobierna este país, y cabe preguntarse: ¿Por qué actúa usted de este modo? Desde luego no parece la actitud de un estadista, pero, ¿Es esta la actitud que debe tener el Presidente del Gobierno de España? Como español, debo contestar que no.

Desde luego no se le puede culpar a usted de que su labor como Presidente haya tenido pésimos resultados. No, usted no es el culpable. La culpa no es de nadie, salvo del levante probablemente, o de unas circunstancias democráticas que han permitido que usted permanezca durante veintidós años en un puesto de liderazgo y que han contribuido a alejarle de la realidad de forma que podría ser irrecuperable. Atienda al Sr. González cuando dice que la realidad le ha golpeado, quizá no lo haya notado.

Un saludo, J.M. Mora