viernes, 18 de junio de 2010

El profeta

Cádiz a 18 de Junio de 2010

¿Para qué sirve un misil? Quizá, un arma corta, puede formar parte del equipamiento de las fuerzas de seguridad del estado, pero: ¿Un misil? ¿Para qué sirve un misil? ¿Quizá, la policía patrulla con misiles por las calles de Europa?, no lo sé, aunque creo que no. No obstante, ¿cual es la utilidad de un misil? Tal vez, solo sea para abrir puertas. En definitiva, como se conjuga una “política” que se manifiesta verbalmente como pacificadora con un aumento del 44% de ventas en armas y derivados.

Quien esté interesado, que indague en la subcultura gótica o movimiento gótico. Cada cual tiene derecho a expresarse, vestirse o pensar como quiera, forma parte de los derechos humanos más básicos. Creo que el problema no es que se difundieran o no fotos sobre la gótica visita de ZP a EEUU. Un Presidente de gobierno, es una representación popular y francamente esa imagen asusta al miedo, al margen de que fuese publicada o no. Creo que esa imagen infunde terror psicológico.

Si se suman una serie de hechos como son: “la gótica visita”, “la cúpula de Barceló”, “el plano sexual”, “la propuesta de las criaturas”, “el desplante al papa”, “la roja”, “el extenuante visionado de Bambi”, “la libertad os hará verdaderos”. A efectos prácticos y enmarcados estos hechos en la figura de un dirigente político de la altura de un Presidente, se puede concluir efectivamente que el Sr. ZP no es que haya contribuido a mejorar la imagen de España, creo que no.

Hace demasiado tiempo que este “Gobierno” ha entrado en una dinámica de tapar un desacierto, con otro mayor. Camino por las calles y veo a la gente triste, he incluso asustada. Para mí, si esto lo tuviésemos que sufrir solo en nuestro territorio, bueno, todo quedaría en casa. Pienso en esas personas que tienen que permanecer durante horas bajo la Cúpula de la ONU y se me pone mal cuerpo, sufro por ellos y creo que esto no es justo, creo que no es justo que tengamos que pagar esta payasada.

La corrupción del alma humana, la perversión de los sentidos… legislar esto es un problema, de hecho, no es posible. Sin embargo, raya en lo delictivo. Si una persona decide ir al cine, tal vez la película que vea sea buena o mala. Si decide que verá una película de terror, ésta ha sido su opción. Pero ante la Cúpula no hay opciones tienes que ver ese esperpento forzadamente y eso no es justo, eso no son formas ni maneras. Debió haberse buscado algo menos chocante, menos atravesado.

No, no es justo, no en ese lugar. Algún crítico de arte podrá evaluarlo mejor, sin duda. Sin embargo, hablo en este caso con el corazón o como dice Felipe González, “con las tripas”. En este tipo de sitios debió haberse buscado un tipo de obra inocua, “suave” que dicen en México. Pero esa cosa tan grosera, agobia y extenúa los sentidos aun sin estar allí, solo de pensarlo. Esto no está bien hacerlo en la ONU, por una pura cuestión de “talante” democrático, de libertad y de derechos humanos.

Da la sensación de que el Sr. ZP hubiese pretendido deliberadamente hacer esto para desvirtuar a la ONU y poner en valor a la Alianza de Civilizaciones y al PNAC. Pues esto no son formas, ni es talante, ni es democrático. Dañar una organización preexistente como la ONU, para hacer brillar otra, es muy triste. Además es un error que se termina pagando y el hecho es que hoy en día los cambios sociales se producen a una velocidad endiablada, en realidad la repercusión es casi instantánea.

La revolución de las comunicaciones, no es más que eso: una revolución, es decir, un cambio importante que modifica unas circunstancias sociales de manera muy notoria. De hecho, ya estamos pagando las consecuencias de esta política debido a este fenómeno de comunicación global. ¿Se puede considerar que las consecuencias de esta política sean positivas? ¿Quién puede saber esto en términos de destino humano, de destino de la humanidad? Sólo un teórico profeta.

Un profeta, que admitiese que el destino de la humanidad es no trabajar, que no existe ninguna crisis porque la tierra pertenece al viento y la crisis está en nuestra errónea percepción de la realidad producto de la influencia de los mercados. Es decir un profeta que nos está indicando un camino nuevo y gótico por donde la humanidad alcanzará sendas de bienestar nunca antes imaginadas. En una palabra un sistema distinto, diferente. Entonces, lo que no entiendo es el enchufe del primo.

¿Cómo se conjuga esta realidad paralela, esta misión profética y libertadora con la hípica de Bono, pongo por caso? ¿Qué tiene que ver este universo paralelo con Pajín y sus sueldos? ¿Qué tiene que ver con el aumento de funcionarios o pseudofuncionarios asalariados? ¿Para qué? Quizá, solo estamos ante un profeta que no predica con el ejemplo, con un profeta, que nos hace ver una luz hacia la que él no se dirige. ¿Es esto un profeta? ¿Es esto un líder? ¿Es esto un engaño?

Un saludo, J.M. Mora

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