El vestido de rayas de Garzón

Cádiz a 21 de octubre de 2010

Por un lado tenemos a un señor, cuya esposa es Alcaldesa de Martos, que recibe durante el transcurso de tres años subvenciones públicas a cambio de la impartición de unos cursos de formación ocupacional, por valor de 549.615 €. Y por otro lado tenemos a dos hermanos argelinos acusados y encarcelados por el juez Garzón sin ningún tipo de pruebas durante dos años y a los que finalmente tuvo que poner en libertad puesto que son inocentes y después de dos años en justa liberación; 0 indemnización.

Nos divertimos bañados en la sublimación de una Alianza de Civilizaciones y compramos cajas de tiritas por lo que pueda pasar en sanidad. Y no es que no sea divertido todo esto, sobre todo para los que se llevan las tajadas, que para los que comen sopitas de “calicha” la cosa es divertida, sí, pero también produce cierta hambruna.

En mi opinión el Juez Garzón debe estar en la cárcel durante un tiempo prolongado y quizá no debería resultar sorpresivo que le pudiesen partir allí todos los dientes tal y como le pasó a uno de estos hermanos argelinos a los que menciono, padre de nueve hijos y a quienes Garzón acusó ni mas ni menos que de pertenencia a una célula terrorista de Al Qaeda relacionada con los atentados del 11 S.

Se puede hacer un esfuerzo de imaginación: Dado un señor X que solicita un documento H al Congreso de los Diputados; pasado un tiempo se presentan en el domicilio del señor X un par de policías de paisano al objeto de realizar una serie de preguntas de poca enjundia relacionadas con los motivos que han llevado al señor X a tal solicitud.

Se realizan preguntas sobre su vida privada al objeto de elaborar un informe que será trasladado a la comisaría del Congreso para su posterior utilización dentro del procedimiento abierto tras la solicitud del señor X.

Al poco tiempo un señor argelino que está en la inopia, con quien X no ha cruzado ni una palabra pero que es pareja de una hermana de X con quien tampoco tiene relación hace años es detenido para su sorpresa conjuntamente con su hermano, encarcelado durante dos años, acusado de pertenecer a una célula de Al Qaeda relacionada con el 11 S. Todo ello ordenado por Garzón. Luego se le parten los dientes y finalmente son liberados por ser inocentes. Ok, me parece muy bien, pero donde está la indemnización.

Lo que no veo justo es que no se indemnice a estas personas y sin embargo se les den a unos parásitos habituales 750.000 €, 549.000 €, etc, etc, por unos cursillos de vaya usted a saber para qué inutilidades. No, esto no está bonito.

Un saludo, J. M, Mora