Cádiz a 27 de octubre de 2010
Quiero decir, al hilo de unas manifestaciones del Sr. Dávila, que ignoro de donde ha obtenido la expresión “honrado tipógrafo”, no obstante conjugar estas dos palabras dentro de una misma frase en referencia al Sr. Pablo Iglesias podría ser constitutivo de delito pues equivale a rellenar un botijo con diarrea y ponerlo al sol para saciar la sed del caminante. La frase que aparece al pié de la estatua del insigne, sito junto al Centro Cultural Pablo Iglesias en Alcobendas es “obrero tipógrafo”.
Similar botijo se representa en mi mente cuando veo al juez que ostenta el poder de asesinar a Tarek Aziz. La distancia no me permite, como a nadie, conocer íntimamente cómo ocurrieron los hechos y no soy ni quiero ser juez, menos aún ser un botijo lleno de… pretendiendo ahorcar a un hombre, sin insinuaciones. Un hombre, para los que no se hayan enterado por la izquierda, son esas cosas que van andando por la calle con zapatos.
Un saludo, J. M. Mora
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