Cádiz a 28 de septiembre de 2010
Si no es una tomadura de pelo que la empresa donde trabaja la hija de un señor que ha presidido la comunidad autónoma de Andalucía, reciba una subvención pública de 10 millones de euros; o como publica hoy un periódico, que la Junta cierre un vestuario para que lo utilice en exclusiva el hermano del mismo señor. Si no es una tomadura de pelo que a este señor se le nombre vicepresidente del gobierno. Si no es una tomadura de pelo que el presidente del congreso se dedique a la “hipodromía”.
Una subvención es una medida que se crea y se utiliza dentro del estado de derecho, al objeto de equilibrar las desigualdades entre los ciudadanos, o bien para mejorar la calidad de vida de éstos a través de actividades sociales destinadas al conjunto. Es decir, si usted es un empresario con el arcón bien repleto, no tiene sentido que se le conceda ninguna una subvención. El sentido de la subvención es el de ayudar a quien no tiene otros medios para llevar a cabo algún proyecto socialmente útil.
Si el Ministerio de Cultura desarrolla una serie de subvenciones y ayudas relacionadas con el cine, y en todas y cada una de ellas se plantea como requisito que usted sea un empresario de la producción y que además tenga un amplio curriculum cinematográfico, esto parece que nada tiene que ver con el ciudadano de a pie, es decir, son subvenciones que no están destinadas a los ciudadanos necesitados. No obstante, de entre todas estas subvenciones se diseña solo una, a la que se puede acceder.
A esta subvención concreta, usted puede acceder como ciudadano y no necesita tener una productora cinematográfica, puede acceder a ella cualquier persona realmente necesitada de ayuda para llevar adelante un trabajo que puede suponer el impulso necesario para desarrollar un proyecto de vida. Ahora bien, usted se puede presentar pero se ponga como se ponga su trabajo nunca será valorado con una nota por encima de 7,5 y ya puede usted hacer encaje de bolillos.
Sin embargo, si usted tiene un buen curriculum entonces sí, entonces su trabajo podrá ser puntuado con una nota de hasta 10. ¡Pero bueno!, y todavía este gobierno se atreve a pedir medidas, la primera medida es que se lea usted la Constitución Española y que siga sus principios a la hora de elaborar una determinada ley. En definitiva, resulta que se falla la resolución del concurso subvención, y nos encontramos que entre los quince agraciados con la ayuda o subvención se encuentra un señor…
… que tiene la friolera de 22 largometrajes desarrollados a los largo de su dilatada carrera y que cuenta con 76 años de edad y que posee en su curriculum un amplio abanico de premios, etc. Todo muy bien, pero resulta de que si sales a la calle a preguntar en una encuesta a los ciudadanos, resulta que absolutamente nadie conoce a este mago de la cinematografía española. De sus 22 largometrajes nadie ha oído hablar, y yo me pregunto, pero bueno, ¿Con esta edad, y este curriculum, …
… cómo es que necesita usted solicitar una subvención de 40.000 € destinada a la elaboración de un guión cinematográfico? Esta es una subvención cuyo objeto, en buena lógica, es coadyuvar a que una persona que no tiene medios y que está quizá iniciando su primer proyecto cinematográfico pueda llevarlo a cabo. Si usted tiene desarrollados 22 largometrajes y éstos no le permiten, merced a los derechos de autor, autogestionarse la elaboración de un guión, esto no habla muy bien de su obra.
Y si su obra es tan buena, entonces tendrá usted buenos réditos por ella, en cuyo caso de quien no habla muy bien es de usted, que se presenta a solicitar una subvención, una ayuda que no necesita sino que simplemente desea por una cuestión de codicia o de perturbación mental. Creo sinceramente, que con 76 años, multitud de premios recibidos y 22 largometrajes desarrollados, no debió haberse presentado usted a esta ayuda, por mi parte nunca iré a ver una película hecha por usted.
¿Pero, cual es el grado de responsabilidad de los miembros del jurado de semejante concurso, que en mi opinión y a tenor de los resultados del mismo no es más que un timo, destinado a hurtar dinero público a todos los ciudadanos? Pues toda, la responsabilidad es absoluta, y ¿cual es la responsabilidad del director del ICAA? Pues toda, y ¿Cuál es la responsabilidad de la Sra. Ministra de Cultura? Pues toda. Por todo esto y por mucho más tengo la sensación de vivir en una cárcel.
Tengo la sensación de vivir en una cárcel porque cuando miro a los miembros del gobierno no veo entre ellos y yo rejas que nos separen. Es decir, me da vergüenza compartir un espacio de libertad en este país con semejante panda de criminales.
Tan probable como que exista vida distinta en el infinito espacio lo es que en exVPO se pueda sobrevivir a una dictadura vertical tan repugnante como la norcoreana. Si algo se puede sacar en claro de la ponzoñosa experiencia es el conocer la esencia última del bicho de izquierdas. Quizá, con un cerebro zurdo se deba agradecer el empeño y el esfuerzo realizado para hacerte grande en el conocimiento de la perversión humana. Por mi parte, con mi cerebro diestro, reciban mi más profundo vómito.
Pues bien, se falla la resolución de las ayudas que conciernen a la convocatoria señalada y se publican los resultados en el BOE. Muy bien, en la publicación en el BOE se hace una relación de los señores agraciados con la subvención y los que están excluidos. Pero, ¿Dónde están las notas? ¿Cómo puede saber alguien que se haya presentado que nota ha obtenido? Muy sencillo, las notas están colgadas en el tablón de anuncios del Ministerio de Cultura y si lo quieres saber, vas allí a verlas.
Si eres de Gran Canarias, pues te esperas a las próximas vacaciones, y si eres de Algete pues te coges el autobús. ¿Pero este que país es? ¿Alguien ha oído hablar de Internet? ¿Sabe usted lo que es un correo electrónico. Pero bueno. La Señora Lola Saelices, Jefe de Sección de Explotación, Subdirección General de Fomento de la Industria Cinematográfica y Audiovisual, me consta que a pesar de haber mantenido contacto mediante email con uno de los participantes…
…y haberle comentado que le podía decir la nota obtenida mediante email, ha decidido según parece y ante ausencia de respuesta no hacerlo, definitivamente. Parece ser que la Sra. comentó que se le facilitase el nombre del proyecto para posteriormente informar sobre la nota. A esto, el autor contestó facilitando el nombre solicitado y matizando que si era posible, además se le informase sobre el puesto alcanzado para valorar la posibilidad de impugnar el resultado: Nunca más se supo de la señora.
El solador, es decir, el que pone suelos, hay veces que tiene los huesos tan astillados y el espíritu tan fermentado que a su alrededor no ve mas que desorden y no sabe por donde atajar. El gobernante putrefacto hay veces que está tan rodeado de corrupción que se limita a reír para dar una vuelta de tuerca más a la ignominia que oculta tras de su incompetencia cómplice. La oposición, debe atajar desde los hechos más simples, que no por simples, dejan de ser injustos, para-legales o delictivos.
Un saludo, J. M. Mora
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