Cádiz a 10 de septiembre de 2010
Cuando el disfraz de bobo redomado se utiliza para hacer dudar o para confundir a la opinión pública de si las decisiones tomadas, o si la desajustada percepción de la realidad, son fruto de la tara psíquica o del puro timo; en definitiva, sea cual fuere su destino, la intención es el engaño. Esta intencionalidad, constituye una burla, una afrenta y un insulto a nuestro Estado al que, además de burlarse y enfrentar a su población, se corrompe y se utiliza en beneficio propio.
Utilizar en beneficio propio es lo que se hace, por ejemplo, cuando se conceden subvenciones ajustándose rigurosamente a una eventual ley aprobada de forma y manera que pasa desapercibida para el 99,99 % de la población. Y el exiguo número de ciudadanos que perciben su existencia y que luchan dentro de la ley por ella, quedan marginados en favor de unos señores con renombre que acceden a las mismas en clarísima desigualdad que ya la propia ley prevé al margen de principios constitucionales.
Utilizar en beneficio propio, es permanecer sentado durante veinte años sin abrir la boca y sin dar la cara, mientras se dedica uno a cobrar un buen sueldo, a ir bien trajeado y a ver Bambi; y después aprovechar unas circunstancias desfavorables en el país para ocupar la presidencia y dedicarse a vaciar las arcas del Estado. Esto da idea de la dimensión de la percepción del Estado como un enorme ente al que parasitar que tiene nuestro presidente, y que sonríe en un permanente estado posprandial.
Parasitar y generar riqueza son cosas incompatibles. El parásito, a veces, cuando ha engordado mucho tiempo y a ejercido durante mucho tiempo su cualidad de chupóptero sin recibir recriminación alguna, en su indigestión cerebral llega a concebir que su huésped biológico le está parasitando a él. Entonces, decide definitivamente digerir completamente al huésped y así lo hace. Una vez digerido, el parásito cae al suelo y en un alarde de creatividad sin precedentes enuncia la ley de la gravedad.
El ser de izquierda o parásito, posee una marcada tendencia teatral. Por ejemplo, es capaz de exornar sus argumentos de un intenso matiz dramático, omitiendo realidades históricas que no le interesan para el desarrollo de la obra, él tiene perfectamente asumido su rol de actor vital y quiere cobrar por sus interpretaciones. Cuando la exposición de su drama queda desbaratada por el peso de la realidad, entonces da un giro hacia la comedia y concluye con un par de timos burlescos e hilaridad.
Quizá, ZP es de los que en su fuero interno piensan que la raza negra es una raza inferior que vive en países subdesarrollados. Recordemos sus contradicciones, el abandono de la ideología con la que se presentó como candidato, sus faltas a la verdad y su extraña percepción de la realidad. Me pregunto en que bando hubiese permanecido el interfecto en la Alemania Nazi. Me pregunto si se cree un ser superior y que sus estafas pasan desapercibidas. ¿Cree ZP que su inteligencia es superior?
Da la impresión de que ZP haya encontrado inspiración para su forma de gobernar en este fragmento del discurso que Adolf Hitler da a las juventudes del Reich en el German Stadium, Septiembre de 1934. “Todo aquello que forjemos hoy. No importa lo que hagamos, pasará al olvido, pero en vosotros Alemania perdurará y cuando nosotros no podamos mantener más la bandera que lloraremos desde la nada. ¡Vosotros debéis mantenerla firmemente en vuestros puños!
Las contradicciones, en diferentes materias, entre los miembros del gobierno son suficientes, en otros países con un gobierno estándar, como para generar una crisis interna aunque solo fuese por la discrepancia en un punto de relevancia. En nuestro gobierno esto no es así. El principio de incertidumbre de Heisenberg establece un límite, más allá del cual no se pueden determinar ciertos pares de variables, como la posición o la trayectoria, basándonos en los principios de la física clásica.
Dada la avanzada percepción del Estado de nuestro Sr. José Luís. Tan avanzada que más que un estadista que piensa en generaciones futuras, ZP parece haber considerado con su planteamiento sobre la alianza de civilizaciones que efectivamente sí, esta alianza se producirá, pero en un futuro tan lejano que seguramente se llevará a cabo entre civilizaciones de diferentes especies. Como decía, dada esta percepción tan avanzada, se alcanza un límite a partir del cual…
…ya no se puede concebir ni percibir la realidad de nuestro gobierno siguiendo los principios de la lógica humana porque bajo ella es imposible determinar de qué se está hablando, si lo que dice uno tiene relación con lo que dice otro, cual es el verdadero objetivo de las medidas que se toman. Nos encontramos pues en una situación de incertidumbre política en la que una medida u otra, se puede tomar o no dependiendo de unos factores aleatorios y que el ser humano común no puede interpretar.
Nos encontramos pues ante una forma de política sin parangón en la historia de la humanidad, una concepción de la política tan avanzada que es necesario profundizar en los conceptos de la física cuántica para encontrar respuestas mínimamente satisfactorias. Efectivamente, ¿la Europa de dos velocidades? En esta percepción tan progresista de la gestión se da, pero no circunscrita a diferentes países sino directamente entre ciudadanos independientemente de su nacionalidad.
Es decir, dentro del mismo país, de la misma región, de la misma comunidad, de la misma provincia, de la misma ciudad o del mismo pueblo podemos encontrarnos por ejemplo con un señor que recibe múltiples subvenciones y prebendas y justo a su lado a otro señor comiéndoselo una mosca grande.
Un saludo, J. M Mora
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