Cádiz a 13 de diciembre de 2010
Pio Moa: Mi tierra Tv
Periodista e historiador. Colabora habitualmente en el diario La Razón y en libertad digital.com. La trilogía sobre la República y la Guerra Civil española ha supuesto una revisión en profundidad de muchos tópicos sobre nuestra historia reciente. Su último libro “Los mitos de la guerra civil” vendió durante el primer trimestre de 2003 más de 100.000 ejemplares, convirtiéndose en una de las sorpresas editoriales más llamativas de la república de las letras españolas.
Estoy aquí invitado por Mi Tierra TV para hacer algunas consideraciones acerca de la situación de la historiografía española entorno a los tiempos recientes y en especial sobre la república y la Guerra Civil.
En la actualidad se está coronando en cierto sentido un proceso que data de hace más de 20 años en el cual se ha impuesto una versión de la Guerra y de la República que ahora intenta ya definirse definitivamente por medio de una Ley, es decir, una Ley de la Memoria Histórica que pretende decirnos a los españoles lo que debemos pensar acerca de nuestro pasado, acerca de la República y de la guerra civil en especial y de otras cuestiones semejantes.
El que un gobierno intente imponer por la Ley una versión histórica es en sí mismo una aberración totalitaria que es muy propio de estados soviéticos u otros semejantes, en los cuales no se podía discrepar de la versión que daba oficialmente el gobierno, el estado. Eso me parece muy grave.
Por otra parte, esa versión en sí mismo es insostenible. De acuerdo con ella tendríamos que creer que los miembros del Frente Popular, defendían la libertad y difundían la legitimidad, defendían la democracia. Pero si entramos a analizar quienes eran los componentes de este Frente Popular nos damos cuenta de que ello es pura y simplemente imposible, es una pretensión grotesca.
En el frente popular llegó a imponerse como principal partido el partido comunista que eran un partido absolutamente estalinista, por otra parte, muy orgullosos de serlo, muy orgulloso de servir a los intereses de la Unión Soviética antes que a los de España. Y este partido llegó a ser el partido determinante del Frente Popular.
La influencia soviética fue también determinante aunque muchas veces se pretenda equiparar la presencia y a la ayuda de la Alemania Hitleriana y del fascismo italiano a Franco con la de Stalin al Frente Popular. Se olvida que Stalin llegó realmente a dominar al Frente Popular, mientras que Hitler y Musolini nunca mermaron la independencia de Franco o del bando franquista o nacional. Esta diferencia es fundamental y además es fácil verla. Cualquiera de los dirigentes del frente popular que intentó apartarse de las directrices de Stalin fue a su vez apartado. Así ocurrió con Largo Caballero que en 1937 estaba ya procurando vencer esa influencia aplastante que ejercían los comunistas y que ejercía Stalin a través de ellos y fue simplemente eliminado.
Le sucedió Negrín que fue el principal artífice del envío del oro español a la Unión Soviética, sobre el cual España perdió todo control y que por consiguiente estaba ligado a la política de Stalin por una cadena de oro, nunca mejor dicho, y que por supuesto siguió todo el tiempo las directrices marcadas por Moscú. Su compañero de partido Prieto que intentó a su vez apartarse, intentó a su vez romper esa dependencia y fue a su vez eliminado llegado un momento. Es decir, que cualquier político que intentase desafiar las normas desarrolladas por los comunistas y desarrollada por Stalin, era apartado de la política. Por otra parte, desde el momento que Stalin tomó el poder sobre el oro español, es decir, sobre la compra de armas, tubo casi el monopolio de ello; desde ese momento tenía en sus manos completamente al Frente Popular. Entonces decir que los comunistas, los stalinistas o el mismo Stalin defendían la democracia, defendían la libertad, es una barbaridad de tal tamaño que asombra que pueda intentar mantenerse ahora.
Es algo que unilateralmente creó la propaganda socialista de la época que presentaba a Stalin como el gran adalid de los pueblos, el gran adalid de la libertad, etc.
Si seguimos con los siguientes componentes del Frente Popular pues encontramos la misma paradoja. Ninguno de ellos era demócrata. Por ejemplo, los anarquistas que llegaron a tener tanta influencia durante un tiempo. Los anarquistas jamás pretendieron defender la República ni la democracia ni nada por el estilo. Es más durante la República fueron el principal cáncer. Fueron ellos los que provocaron la caída de Azaña con sus insurrecciones, una de los cuales terminó en el episodio de casas-viejas; cuando un grupo de campesinos fueron secuestrados por las fuerzas del orden público de Azaña.
Si seguimos con los socialistas, los socialistas en su mayoría seguían la línea de Largo Caballero y claro, Largo Caballero en aquel momento era más radical todavía que el partido comunista. Es decir, buscaba y así lo hablaba y así lo decía desde el 1933 lo que llamaba la dictadura del proletariado que en definitiva era la dictadura del partido socialista. Estos eran los tres partidos fundamentales del Frente Popular. En el cual ingresan de hecho los anarquistas cuando admiten entrar en el gobierno en contra de toda su ideología.
Luego tenemos al PNV que apoya a este Frente. El PNV era un partido racista, extremadamente racista, extremadamente separatista y creo que con esos mimbres es imposible considerarlo demócrata de ninguna manera. En cuanto a las izquierdas republicanas que durante la guerra jugaron un papel muy secundario, su papel de satélites de estos partidos revolucionarios, pues no hay que olvidar que Azaña no era realmente un demócrata. Azaña, cuando la derecha gana las elecciones en 1933 reacciona intentando por dos veces el golpe de estado. Lo mismo ocurre con los nacionalistas catalanes de Compans, de la Ezquerra que es un partido que en cuanto gana la derecha las elecciones del 33, ya digo, se declara en pie de guerra y organizan realmente la Guerra Civil al mismo tiempo que el partido socialista. Entonces, decir que estos partidos y estos políticos representaban la democracia, representaban la república es una barbaridad, aunque se les llame normalmente republicanos, ellos fueron los que destruyeron realmente la República. La República nace como un régimen de democracia liberal que rápidamente para por tres fases.
Una 1ª fase que es el primer bienio donde gobierna Azaña, la conjunción republicano-socialista. El carácter de democracia liberal es desbordado casi desde los primeros días. Primero empieza la quema de iglesias llamada la quema de conventos en la que también fueron quemadas bibliotecas, varias de las más importantes del país. Fueron quemados centros de enseñaza, etc, etc. Luego viene una constitución que no es exactamente laica sino anticatólica, es decir, que ataca a una gran parte de los sentimientos y de las ideas de una gran parte de la población lo cual crea una división social profunda porque la verdad es que la República llega prácticamente sin oposición, ni de la derecha ni de la izquierda. La única oposición por la izquierda era la del partido comunista que decía que había que derrumbarla, que había que destruirla desde el primer momento para crear una república de soviets. Y desde el otro punto de vista, desde la derecha, pues había más bien un temor, baste decir que el único partido fascista que hubo en España que fue la Falange realmente nace en 1933 y en las elecciones del 36 no llegó a sacar ni un diputado, es decir, que era un partido mínimo y el partido comunista también era un partido mínimo hasta llegar la guerra prácticamente.
Bien, entonces la memoria que se nos intenta imponer es de un absurdo radical, es decir, este Frente Popular no podía defender la República, la democracia ni nada por el estilo. Luego si seguimos el resto de la historia de la República vemos que en 1933 cuando hay ya una experiencia de los años de gobierno de izquierdas, un gobierno republicano socialista y es un experiencia que la mayoría de la gente consideró nefasta porque ha sido una época hay mucha violencia política, en que se plantea una reforma agraria que no se cumple, que queda en unos niveles irrisorios y que además tampoco podía resolver el problema. Es que se imponen una serie de leyes que lo que hacen es paralizar la iniciativa privada y por tanto empeorar las consecuencias de la depresión económica mundial que había en esos momentos. Entonces la gente vota, hay una votación muy mayoritaria de 5 contra 3 millones aproximadamente a favor de la derecha y entonces la izquierda prácticamente en un pleno no reconocer la voz de las urnas porque tenía la concepción de que la República era una cosa suya, no era una cosa general, popular en la que las elecciones tenían su papel decisivo a la hora de decidir quien tenía que gobernar, sino que era una cosa en la que ellos, la izquierda, tenía que gobernar necesariamente y si no, no valía.
A partir de ese momento el partido socialista se decanta por la revolución, se decanta por lo que llaman abiertamente la dictadura del proletariado con una excepción, la de Besteiros. Besteiros es el único que advierte que aquello va a llevar a un baño de sangre que va a terminar además con una lucha entre las propias izquierdas. Y fue realmente profético por que durante la guerra civil como es sabido, las izquierdas entre ellas mismas se masacraron, en dos mini-guerras civiles, en forma de torturas, persecuciones policiales, asesinatos en la retaguardia, etc, etc. Sobre esto hay bastante documentación que se procura olvidar. Cuando se habla de las víctimas de la guerra, de las víctimas de la represión casi siempre se olvidan las víctimas de la izquierda que murieron a manos de otros izquierdistas y de otros partidos izquierdistas.
Bien, el caso es que en 1933-34 se desarrolla un proceso de asalto a la república, de asalto a la legalidad republicana. Que culminará en la insurrección de 1934, mal llamada de Asturias. Porque una insurrección planteada textualmente como guerra civil y se debía extenderse por toda España, de hecho, causó muertos en 26 provincias, no solo en Asturias. Lo único que pasó es que en Asturias fue el único lugar en que los obreros de la minería asturiana hicieron caso a aquellos llamamientos. En el resto del país ni los catalanes, ni los socialistas, ni el partido comunista consiguieron arrastrar a la gente, solo en Asturias. En Asturias se creó una verdadera guerra civil durante 15 días en la que hubo 1.400 muertos, muchos más que en muchas guerras que vemos ahora que se necesita más tiempo.
Yo, he dicho que la revolución, o el intento de revolución de 1934 fue el comienzo de la guerra civil, cosa que algunos ponen en duda o consideran que es algo completamente aparte de lo que ocurrió en el 36, esto no es así, fue el comienzo de la guerra civil por dos razones: 1º. Porque fue planteada como una guerra civil por el partido socialista y por los nacionalistas catalanes, de otro modo. Porqué fue apoyada por la izquierda de una manera o de otra, incluyendo el propio Azaña. 2º. Y por que en lugar de rectificar las izquierdas, lo que hicieron fue insistir en las mismas concepciones, la concepción de que solo ellos tenían derecho de gobernar y de que si era necesario tenían que imponerse por la fuerza. El resultado de esta falta de reflexión, de esta falta de auto-análisis, de autocrítica por el fracaso del 34 fue el Frente Popular. El Frente Popular fue un ataque clavado a la República, a la democracia, a la legalidad y a la constitución y a todo lo que podía atacar. Cuando el Frente Popular triunfa en 1936 en febrero que no olvidemos que fueron unas elecciones muy anómalas, empezando por que nunca se publicaron los resultados, hasta hace poco los historiadores hacían sus estimaciones y difería hasta en 1 millón de votos, según les pareciera. Pero la realidad es que unas elecciones en las que no se publican los resultados no se pueden considerar unas elecciones democráticas. El hecho es que hoy consideramos que más o menos empataban en votos las derechas y las izquierdas, aunque los electores dieron más diputados a las izquierdas que a las derechas. Sea como fuere, en cuanto llega el Frente Popular al poder, el elemento más moderado que eran los republicanos de izquierdas son los únicos que suben al gobierno, mientras que los socialistas y todos los demás, comunistas, anarquistas, etc, se quedan al margen pero presionando sobre él. Azaña y a empezaba a hacer declaraciones antidemocráticas diciendo que el poder ya no va a salir nunca más de sus manos, de manos de la izquierda. Y empieza una cadena de ataques a la legalidad. 1º para asegurarse una mayoría absoluta y demoledora en las Cortes, lo que hacen es revisar las actas de manera arbitraria para quitar a la derecha un montón de ellas. En 2º lugar destituyen de manera ilegal al Presidente de la República que era Alcalá Zamora, ilegal e ilegítima por que si a alguien le debían el poder era a Alcalá Zamora que fue el que convocó aquellas elecciones en febrero del 36 y que fue además el que impidió a la derecha gobernar en 1935. Fue el que creó aquella crisis que permitió a los izquierdas volver al poder. Entonces, fue una cadena, una serie de ilegalidades, de ataques fundamentales a la Constitución desde arriba, desde el poder. El poder judicial fue atacado de manera que quedaba bajo el control de comités y de grupos de izquierda casi directamente en un sentido revolucionario. Y mientras tanto por abajo, desde la calle se creaba un proceso revolucionario, muy sangriento y muy violento. En 5 meses morían unas 300 personas. Cientos de iglesias fueron asaltadas y quemadas, locales de derecha fueron quemados, diarios de derechas fueron quemados, se creó una situación de verdadero terror que culminó en el asesinato del líder de la derecha Calvo Sotelo. La manera como fue asesinado Calvo Sotelo creo que refleja perfectamente la situación a la que se había llegado, una situación de absoluta ilegalidad. Porque el fue asesinado por un grupo de policías, es decir, de FSE acompañadas de milicianos socialistas. Quién asesinó directamente a Calvo Sotelo fue un miliciano socialista, quien dirigía la expedición era un guardia civil que era socialista también. Y finalmente los demás milicianos y gran parte de los guardias de asalto que participaron en la expedición eran socialistas. Hubo además un intento de hacer lo mismo con Gil Robles que era el otro jefe de la oposición y con alguno más, pero que se salvaron por no estar en su casa en aquellos momentos. Es decir, un estado en el que las FSE se conminan con milicianos de partido para asesinar al jefe de la oposición, es un estado absolutamente ilegal. Y evidentemente se creó una situación en la que como diría Stanley Payne, para la derecha era más peligroso no revelarse que revelarse, porque estaba camino de ser completamente aplastada, esto fue lo que ocurrió. Hubo el golpe de Mola que fracasó en tres días y eso hizo que la situación se prolongara, de hecho la sublevación derechista de aquellos días estuvo casi a punto de ser aplastada. No lo fue así por pura casualidad y porque Franco pudo pasar desde Marruecos el ejército poquito a poco, muy poquito a poco, el ejército de África que era de unos 20.000 soldados.
Entonces si vemos la evolución de la república podemos decir que se inició como una democracia liberal que inmediatamente fue devastada por la izquierda, que en 1934 fue asaltada por la izquierda y que en 1936 fue arruinada desde el poder y desde la calle también por la izquierda. No quiere decir esto que las derechas no tuvieran su culpa y sus cosas pero eran muy inferiores o responsabilidades, actualmente no tiene sentido hablar de culpas, pero digamos que la responsabilidades de la derecha fueron mínimas. La derecha en su gran mayoría no le gustaba la República, eso es cierto, porque temía que realmente pasara lo que llegó a pasar, y agrupada en la CEDA pues esta derecha defendió la legalidad constitucional en 1934 frente al asalto de la izquierda y la defendió sin demasiadas ganas pero la defendió y se instaló en la legalidad en contra de aquel asalto. A pesar de que la Constitución no le gustaba y quería reformarla por medios legales, por vías legales. Los elementos más radicales de la derecha que como los monárquicos, porque nunca tuvieron una importancia excesiva, intentaron orientar al conjunto de la derecha y ser ellos quienes arrastraran a la CEDA pero nunca lo consiguieron. La Falange no sacó ni un diputado en 1936 lo cual implica la fuerza real que tenía.
Luego se ha hablado mucho también de las juventudes de la CEDA equiparándolos a las juventudes de las izquierdas pero no es verdad. Las juventudes de la CEDA eran el sector más radicalizado pero nunca se dedicaron ni a realizar desfiles uniformados ni a vigilar al vecindario a ver las ideas que tenían ni a organizar atentados y asesinar a los enemigos como hicieron tanto los milicianos socialistas, las juventudes socialistas, como los comunistas, como los anarquistas y como los nacionalistas catalanes. Todos ellos se dedicaron a organizar la violencia en la calle, cosa que no hicieron las juventudes de la CEDA en ningún momento, las cosas nada más, se olvidan.
También se habla mucho de alguna declaración antiparlamentaria que hizo Gil Robles y es verdad hizo alguna, muy pocas. Pero los políticos siempre dicen cosas contradictorias, dicen una cosa y la contraria con bastante facilidad. Pero Gil Robles nunca llegó a la práctica aquellas ideas, nunca intento asaltar la República mientras que Largo Caballero y en general el partido socialista, excepto Besteiro y Sixto que hicieron declaraciones muchísimo más abundantes y muchísimo mas radicales contra la democracia aquellos llamaban, aquello que ellos llamaron democracia burguesa luego lo llevaron a la práctica, es decir, si Largo Caballero y todos aquellos no hubieran intentado asaltar el poder, todas sus declaraciones antidemocráticas pues hoy serían más bien una cosa anecdótica. Pero es el momento en que la palabra se acompaña de los hechos dejan de ser anécdota, y esto es lo que nos importa cuado analizamos a unos y a otros. Entonces durante todos estos años, se ha cargado todo el peso no ya de la responsabilidad sino de la culpa sobre la derecha y es hora de decir que no son quienes asaltaron y desmontaron la democracia republicana fueron las izquierdas fundamentalmente, y que finalmente hallamos y no por casualidad bajo la tutela de Stalin, a este demócrata del siglo XX.
Bueno, también quiero abordar otro tema que es el de los enfoques que se hacen, es decir, actualmente se está intentando imponer por Ley una visión del a historia, s e debe en gran medida a que ha fracasado también. Durante todos estos años pasados hemos visto como en general la izquierda promovía no la recuperación no de la memoria sino la recuperación del rencor, la recuperación de las viejas propagandas que podían estar ya completamente olvidadas con el pretexto de desde las víctimas de la represión,… insisto en que no es una reparación de la memoria porque entonces tendría que recuperar también la memoria de las derechas. Ellos especulan diciendo que esta ya se recordó bastante durante 40 años y entonces sería la revancha. no durante 40 años no, de hecho yo viví bajo la dictadura franquista durante bastantes años y no se recordaba y prácticamente nada ni por supuesto había un clima de revancha, ni de odio ni nada por el estilo, todo esto había desaparecido; esto se intenta crear ahora con ese pretexto.
En 2º lugar olvida como ya he dicho a las víctimas izquierdistas causadas por las propios izquierdas que son los auténticos olvidados de los que nunca habla nadie. Hay que decir que si tenemos que recordar hay que recordarlo todo. También se dice que los españoles somos especialmente crueles y eso es una tontería. La experiencia del siglo XX demuestra que cuando se destruye la ley, la violencia se expande por todos partes, renacen los odios y los rencores que unas veces son políticos y otras veces puramente personales o ajustes de cuentas como hubo tantos durante la guerra en un lado y en otro. Se denunciaba a gente para evitar pagarle deudas y cosas por el estilo. Hubo de todo y eso fue básicamente por la destrucción de la ley. Y eso nos lleva de nuevo a quienes fueron los responsables de esa destrucción. Fuero fundamentalmente las izquierdas, en un proceso que se inició con el desbordamiento de la democracia en el 31. Al mes de declararse la república ya estaba la violencia de ese tipo imponiéndose en el país. Y a mi juicio esta es la gran lección que podemos extraer de entonces: la destrucción de ley provoca la violencia. Y actualmente estamos también en un proceso de destrucción de la constitución, en un proceso de pasar por encima de la constitución con los sectores más violentos y más asesinos durante todos estos años con el terrorismo de la ETA fundamentalmente. Nos encontramos con la extraña situación de que el gobierno pretende que él que es un gobierno que también ha practicado el terrorismo, el PSOE en esto años, y con terrorista de la ETA nos van a traer la paz cuando no hay ninguna paz que traer, vivimos en paz desde la guerra civil. El problema que hay en el país vasco y el problema que empieza a haber en otros sitios es el problema de la libertad; allí no hay libertad por que una serie de criminales y de partidos que han estado de recoge-nueces en connivencia con ellos pues impidan que halla un ambiente de libertad y de tranquilidad que es la que debería haber. El problema no es la paz porque insisto, hay paz, se exagera muchísimo el efecto de unos cuantos asesinatos con el fin de destruir la Constitución, no es un proceso de paz es un proceso de destrucción de la constitución y creo que el momento es muy apropiado para recordar lo que paso y para recordar las consecuencias de este tipo de acciones.
Voy a terminar con unas palabras sobre mi trabajo porque hay algunas personas que insisten que yo no soy historiador simplemente porque no mantengo las teorías que ellos mantienen. Realmente creo que quien no es un buen historiador es quien intenta mantener y además impone por ley unos partidos como aquellos del frente popular podían representar la libertad y la democracia, quien mantenga todo eso no está haciendo otra cosa que reproducir la propaganda básicamente comunista, la propaganda elaborada por la Comintern, por el aparato político exterior de Stalin y que parecía olvidar y que se intenta definir ahora por Ley además. Historiador es toda persona que escribe de historia, otra cosa es que lo haga bien o mal. Yo he hecho bastantes críticas concretas y precisas de porque esta historia que nos han estado contando estos años es falsa y hasta hora no se me ha podido rebatir, estoy esperando que llegue el momento porque debiera haber habido un debate, un debate abierto y libre como en cualquier país democrático como decía Stanley Payne, un debate intelectual y en lugar de esto me he encontrado con una serie de ataques personales, que si he sido terrorista, no se que y no se cuantos. Ha habido muchas personas que han cambiado de criterio, se han cambiado de opinión pero pocas han explicado porqué. Yo efectivamente en mis tiempos fui comunista, fui partidario y en alguna medida organizador de la lucha armada contra el franquismo. Resulta que ahora es mala la lucha armada contra el franquismo. Resulta que aquellas policías que seguían las izquierdas en pleno eran torturadores, pistoleros, asesinos, etc. Ahora parece que los ensalzan mucho, es decir, es una serie de contradicciones y absurdos que no hay por donde cogerlos.
El hecho real es que mi trabajo como historiador no tiene nada que ver con mi pasado como es lógico, como no tiene que ver con el pasado de determinados señores que hoy día se presentan como adalides de la democracia y el hecho de que en otros tiempos fueran franquistas e incluso estuvieran en el aparato opresivo del franquismo, en el aparato de información o desinformación del franquismo y hoy día defienden otra cosa, dicen muy bien, lo único que me gustaría saber de todos ellos es que se explicaran porqué han cambiado. Yo me he tomado esa molestia, he escrito un libro sobre mi experiencia en aquellos años y no estaría de más que a su vez estos señores que han cambiado de manera tan radical, explicaran los motivos de ese cambio. Porque mientras no lo expliquen pues siempre habrá una sombra de sospecha. Habrá sido por puro oportunismo, porque si volviera una situación de dictadura, quizá volvían a acomodarse a ella como se han acomodado a todo lo que ha pasado en este país.
Bien, no pienso decir más sobre este tema que es un tema lamentable por que sustituye lo que debería de ser un debate intelectual por una pelea sórdida impropia de una sociedad democrática. Aunque no tan impropia de unos señores que mantienen que la democracia estaba representada por Stalin y sus comparsas.
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Un saludo, J. M. Mora