Cádiz a 18 de noviembre de 2010
Es posible que los devaneos ideológicos de nuestro líder no sean debidos a su ineptitud como gestor. Está cargando sobre sus espaldas y sobre su cara la pesada carga de allanar el camino a aquellos ciudadanos que desean participar en la vida política y encuentran obstáculos en los instrumentos de participación, rebajando el nivel de nuestra política. Tiene alma de libertador, de hombre bueno, de gran talante. Un visionario al que se le debe perdonar todo pues se está sacrificando por nosotros.
Debió ser una broma perversa del Sr. Carmona, cuando dijo que lo malo de las declaraciones del alcalde de Valladolid no fue lo que dijo acerca de cierta parte de la anatomía de una ciudadana que ostenta un cargo público relevante, sino que lo malo era lo que estaba pensando. Lo malo de la presencia del Sr. C en televisión vetada no es lo que dice, que realmente no se comprende, sino lo que piensa. A sus alumnos, reciban mis más sinceras condolencias y mantengan las ventanas abiertas.
La Sr. Sinde debió haber seguido el camino hacia la puerta tras del Sr. Ignasi. Éste manifestó que los mayores enfrentamientos o disgustos los había tenido, durante el desempeño de su cargo en el ICAA, en defensa de la transparencia en la concesión de subvenciones. Claro que en este caso las palabras hay que interpretarlas según de quien proceden.
Si el Sr. Griñán es reelegido como presidente de la Junta, no es que España corra peligro de balcanización, o que la península esté sometida a un proceso de desertización, es que Andalucía corre el riesgo de “afganistización”, vamos, que esto parece Afganistán. Un puro desierto con cuatro casas de adobe. Le recomiendo a la Sra. Ministra ex-alcaldesa de Córdoba, que plante árboles y que se olvide de papeleos y de ascensores que esas cosas entrañan dificultades insoslayables.
A estas alturas se puede concluir que estamos ante unos integrantes de gobierno que en su inmensa mayoría, al igual que el resto de parlamentarios del grupo socialista, parecen no tener claro lo que significan conceptos como pudor, honra, vergüenza, hurto… Gente que no duda en criminalizar por las cuestiones más intrascendentes a miembros de la oposición pero que después no dudan en hacer alarde de manifestaciones tan repugnantes como la de simular un orgasmo por introducir una papeleta.
En este hecho no encuentran ningún trato o consideración vejatoria hacia la figura de la mujer. Ellos están limpios de conciencia y sus pensamientos están exentos de mácula o de posibilidad de recriminación. Tampoco es grabe el hecho de presentar videos animados donde se presenta de modo explícito la penetración por vía anal de menores a cargo de señores con camisetas de tirantes y bigote que giran en el aire suspendidos por un pene humano erecto. Esto no tiene la mayor importancia.
El Sr. Carmona, en este sentido conoce perfectamente que no existe ningún ánimo perverso en el pensamiento de aquellos que han diseñado semejante ponzoña destinada a educar sexualmente a un sector de la población de corta edad. Él, no obstante, considera que decir no sé que de unos morritos es motivo suficiente para linchar a un hombre adulto porque lo verdaderamente grave no es lo que dijo que no era nada sino lo que pensaba.
La falta de respeto con la señorita Patín la cometieron ellos mismos al hacer uso de una cosa sin gran importancia para magnificarla en beneficio propio sin importarle los efectos indeseables que pudiese acarrear para la supuestamente afectada por tales infortunadas declaraciones. Son ellos los que antepusieron el desgaste contra la oposición a toda costa perjudicando con ello la percepción y efecto de los hechos contra la supuestamente ofendida, que anticipó haber aceptado unas disculpas.
No obstante, la calaña o catadura moral del presidente permanece oculta tras unos alardes “buenidiscentes” y una conveniente depilación para enmascarar la podredumbre de su psique. Nos encontramos ante un auténtico gestor del expolio del capital público, dado que no es de nadie sino que se lo han encontrado como si fuese un tesoro perdido que cuando se gasta se puede pedir más, un auténtico chollo por no hacer nada y “parasitar” (avance de la vigésima tercera edición RAE) durante 16 años.
Aquí, en Cádiz, hay muchos agentes de bolsa. Son personas de esas que son seres humanos que van a comprar el pan por las mañanas al supermercado o panadería de la esquina y que saben perfectamente lo que cuesta un café. Ellos saben más de economía que el interfecto y seguro que harían un buen papel en la política internacional en relación con la actuación de este gobierno cuya cobardía solo es comparable a su capacidad de oscurecer la concesión de subvenciones es decir de hurtar.
Especialmente repugnantes resultan en nuestra sociedad las figuras de Juan Luis Cebrián, de Ignacio Polanco o de César Alierta. Gente verdaderamente despreciable que hurtan a los ciudadanos con contratos nauseabundos. Dios los cría.
En una sociedad democrática avanzada basada en la subvención gorda como la nuestra, se puede alcanzar la máxima ignominia, se puede tapar toda esta desvergüenza con una declaración más repugnante y despreciable aún, el no va más de la perversión que nace de un cerebro podrido y maloliente como es el caso del Sr. Caramona. Un auténtico vertedero dialéctico que es capaz de la bajeza más ruin al decir que lo malo de una persona está en lo que piensa aunque sea imposible conocer tal cosa.
Un saludo, J. M. Mora
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