Cádiz a 18 de noviembre de 2011
"Las medias verdades o mentiras y los pequeños golpes de estado marcados por los partidos de mayor representación puntual en un contexto democrático son tan despreciables como la peor de las dictaduras militares, si bien, en su caso poseen el añadido de la estafa propia de los cobardes y de los miserables". J.M. Mora
Las medio verdades y mentiras de ciertos "políticos" y su doctrina de Centro Reformista suponen el modo político más extremo. Su constante bamboleo exento de principios, más que el de cuidar el interés propio, unido a la burla a la que someten a la nación constituye una verdadera vergüenza que merece el desprecio de todos.
España, necesita un parlamento en el que las fuerzas mayoritarias sean de Derecha, con una oposición de Centro Derecha. Mientras el escenario parlamentario sea izquierda radical sumado al radicalismo propio del Centro Reformista, la desintegración del Derecho en nuestro estado está asegurado, limitándose a la división en períodos en los que se alterna la corrupción y desmantelamiento del Estado propio de las ideologías de origen de ultra izquierda y otros períodos en los que se basan las supuestas bondades de otras formas política en la, del mismo modo supuesta, creación de empleo sobre una sociedad que ha sido previamente mancillada y ultrajada por una nefasta gestión sectaria y destructiva de los fundamentos sobre los que se sustenta nuestro Estado.
Recientemente se ha podido oír en el medio la afirmación de que fueron los "tecnócratas" quienes sacaron a España de la situación de crisis en que se encontró durante diferentes fases de la pasada Dictadura. Quiero añadir en este sentido que es posible que la actividad de estas personas pudiese tener efecto sobre la recuperación económica en esas fases, pero de lo que no cabe duda es de que sus acciones estaban coordinadas por un mando superior representado por el Jefe del Estado, situación que es bien distinta de la que se presenta ahora. En mi opinión, es la conjunción de "Tecnocracia" y ausencia de liderazgo la que genera el desastre que supone para el pueblo nuestra pesadilla democrática.
Quiero referirme, porque lo considero de máxima actualidad en nuestras circunstancias actuales a unas palabras de Abraham Lincoln:
"El mantenimiento de los derechos de los estados, y especialmente el de cada uno de aquéllos que se rija por sus propias instituciones, es esencial para conservar el equilibrio de nuestro sistema político, y reprobamos la ilegítima invasión…" Abraham Lincoln.
"La separación con que sueñan algunos estados de la Unión, que no era hasta hace algún tiempo más que una simple amenaza, es ahora según parece, un plan resuelto. A mi juicio, la ley universal de la Constitución supone que la Unión de los estados ha de ser perpetua, por más que no se exprese esta palabra en la ley fundamental de todos los gobiernos nacionales". Abraham Lincoln.
Un saludo, J. M. Mora
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