Cádiz a 15 de Julio de 2010
Se autoproclama como “socialdemócrata progresista”, y lo hace con la intención de burlarse y de molestar al sentido común general. Lo hace en una interfase entre la incapacidad de establecer juicios relacionados con la realidad y el matiz burlón que disfraza la incompetencia fruto de su alteración cognoscitiva congénita. Es inútil pretender cualquier tipo de relación racional con el sujeto, no puede ser y además es imposible. No existe racionalidad ni relación entre sus palabras y la realidad.
Verdaderamente, este señor no es digno de análisis alguno, salvo el relacionado con la psiquiatría diagnóstica. Su impostura es una continua burla contra todos y contra todo, creo que habla igual que un borracho que constantemente niega la realidad con una serie de vericuetos de racionalidad difusa, áspera y engañosa, que en definitiva constituyen un timo en estado puro.
Ustedes sí que son el partido del no y de la nada, liderado por un culiparlante macerado durante más de veinte años de pura nada de nada, de un líder proletario que no sabe lo que cuesta un café ni lo que es un ladrillo aunque sí sabe bien lo que es un enchufe, véase “mi primito”.
Ustedes están en un proceso de transición hacia una teórica dictadura del proletariado, que en realidad ha sido un largo proceso iniciado con la Transición y que no es otra cosa que una dictadura del funcionariado y cuya ideología verdadera es la carterita llena, la vagancia, el cafelito y la elevación grado del culo, de mero excretor a pisasillas.
Hay que tener poca vergüenza para decir que el partido popular ha intentado dividir con el anticatalanismo, no hay mucha más argumentación al respecto. Resulta insultante la forma de decir que “no se ha roto nada”, cuando lo que se ha roto es el estado de derecho, la libertad y la democracia no sé si esto le parece poco, por no hablar del apartheid que vive el ciudadano no nacionalista en Cataluña, hay que tener poca vergüenza, cuando la constitución no se respeta en esa comunidad.
Un saludo, J.M. Mora
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