¿Tanta certeza tienes? —Nunca se puede— es lo que siempre dices. Lo que te digo no escuchas. —Maestro, mover rocas es una cosa, esto es diferente—. ¡No! Diferente tan solo en tu mente. Debes desaprender lo que has aprendido. —Está bien, lo intentaré—. ¡No! No intentos, ¡hazlo! o déjalo, no hay intentos. —Es grande, no puedo—. No importa el tamaño, mírame, por mi pequeña estatura me juzgas… Pues hacerlo no deberías, porque mi aliada es la fuerza y una poderosa aliada es. De la vida es la creadora, crecerla hace, su energía nos rodea a todos y nos une. Numinosos seres somos, no esta cruda materia. Debes sentir la fuerza a tu alrededor, aquí, entre tú y yo; el árbol, la roca, en todas partes, sí, y también entre la tierra y la nave. —Tú quieres lo imposible—. (…la nave surge de entre las aguas…). —Yo no… ¡No puedo creerlo!—. Eso es por lo que fallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario