lunes, 2 de septiembre de 2019

LA DEMOCRACIA Y LA DECADENCIA DE OCCIDENTE: EXTRACTO DE UN ARTÍCULO DE David F. C.

NUEVAS CITAS CONTRA LA DEMOCRACIA DE HANS-HERMANN HOPPE

1. «El modelo americano —la democracia— debe ser considerado como un error histórico, tanto económica como moralmente. La democracia promueve la miopía, el desperdicio de capital, la irresponsabilidad y el relativismo moral. Conduce a redistribución permanente y obligatoria de la riqueza y la renta y a la inseguridad jurídica. Es contraproducente. Promueve la demagogia y el igualitarismo. Es agresiva y potencialmente totalitaria internamente, vis-à-vis de la propia población, así como externamente. En suma, se conduce a un espectacular crecimiento del poder estatal, que se manifiesta por la cantidad de ingresos gubernamentales y de la riqueza parasitariamente apropiados —por medio de impuestos y expropiación— en relación a la cantidad de ingresos privados y riqueza adquiridos productivamente —a través del intercambio de mercado—, y por la variedad y la invasividad de la legislación estatal. La democracia está condenada al colapso, tal como el comunismo soviético estaba condenado al colapso». Hans-Hermann Hoppe, filósofo alemán

2. «En cuanto a la condición moral del gobierno de la mayoría, debe ser señalado que permite que A y B se unan para despojar a C, C y A a su vez se unen para despojar a B, y luego B y C conspiran contra A, y así sucesivamente». Hans-Hermann Hoppe, filósofo alemán

3. «Previsiblemente, bajo condiciones democráticas la tendencia de todo monopolio —de aumentar los precios y reducir la calidad— solo será más pronunciada. En lugar de un príncipe que considera al país como su propiedad privada, un tutor temporal es puesto a cargo del país. Él no es dueño del país, pero mientras está en el cargo se le permite usarlo para ventaja propia y de sus protegidos. Él es dueño de su uso actual —usufructo— pero no de su capital. Esto no eliminará la explotación. Al contrario, hará que la explotación sea menos calculada y llevada a cabo con poca o nula relación al capital, es decir, de forma cortoplacista. Por otra parte, la perversión de la justicia ahora procederá aún más rápido. En lugar de proteger los derechos de propiedad privada pre-existentes, el gobierno democrático se convierte en una máquina para la redistribución de los derechos de propiedad existentes en nombre de la ilusoria "seguridad social"». Hans-Hermann Hoppe, filósofo alemán

LA DEMOCRACIA Y LA DECADENCIA DE OCCIDENTE: EXTRACTO DE UN ARTÍCULO DE DAVID F. C.

4. «El artículo sobre el *"American Collapse" tiene de subtítulo "The Strange New Pathologies of the World´s First Rich Failed State" (Las extrañas nuevas patologías del primer Estado fallido rico del mundo). Bajo este título tan rotundo el autor se detiene a analizar los inmensos problemas sociales que se viven en Estados Unidos; en particular menciona, por ejemplo, los 12 tiroteos en escuelas e institutos en 23 días (el artículo es del 25-1-18), que son estadísticas más propias de estados en guerra o que padecen una insurrección armada grave (lo compara con Irak o Afganistán), que de un país estable y rico de Occidente. Esta patología de los tiroteos y masacres en las escuelas la considera el autor como "unique to America" (único de América), entre países desarrollados y no desarrollados; desde luego la frecuencia con las que los norteamericanos matan aleatoriamente a sus vecinos parece un fenómeno único en el mundo. Otro de los problemas resaltados en ese artículo es la "epidemia de opiáceos" con unos 60.000 muertos relacionados con el abuso de estos compuestos en 2016, más muertos que en toda la guerra de Vietnam que duró unos 10 años y supuso un shock profundo dicha misma sociedad; o bien, el problema de cientos de miles de ancianos cuya jubilación no les permite subsistir y recorren el país de un trabajo temporal precario a otro, junto al precariado joven, todo ello es también "unique to America" respecto al resto de los países desarrollados del mundo (de momento).

»Pero lo que al autor de este artículo, Umair Haque más le sorprende, no es que sucedan estos problemas sociales, sino la postura que la sociedad en su conjunto toma ante ellos: no hay la mínima reacción a los mismos, y al contrario de la guerra del Vietnam o el caso de los Derechos Civiles en los estados del Sur, no hay ningún tipo de movilización de la sociedad civil ante estos problemas, que se entienden, por tanto, como no problemáticos, parte de la normalidad, aunque sea dolorosa. Para este autor este es el síntoma más claro del verdadero colapso social, del fracaso estrepitoso de esa sociedad que recuerda a la dinámica del colapso soviético y de otras sociedades en profunda decadencia. La completa destrucción de la empatía y de los vínculos sociales de una sociedad son los síntomas más claros de su decadencia social acelerada, es decir, de su lento camino hacia el colapso». David F.C.: Historia-Economía-Filosofía, ingeniero industrial. *"Why we are underestimating the American Colapse?".
5. «En el otro artículo que menciono, el de la revista journal of Democracy de título "The Signs of Deconsolidation" se analizan una serie de encuestas, realizadas por la entidad European and World Values Survey en una serie de países occidentales entre los años 2010 y 2014, es decir, bastante antes del Brexit y de la elección de Trump como presidente de los EE. UU., donde se recogían las opiniones de diferentes colectivos ante la democracia. Por ejemplo, estos son resultados de dichas encuestas en varios países: 



»En las gráficas anteriores vemos las respuestas de los encuestados de los diferentes países ante la pregunta "¿Es esencial vivir en democracia para usted?, mostrando el tanto por ciento de personas que responden "SÍ" a dicha pregunta, divididos según la década en la que nacieron (1930-40-50-60-70-80), a la derecha: 20%, 40%, 60%, 80%, los países: Australia, Great Britain, Netherlands, New Zealand, Sweden, United States.

»Lo que verdaderamente asusta de las gráficas anteriores es que en esos países, a medida que las personas son más jóvenes, el porcentaje que responde que "vivir en democracia es esencial" baja, y esto sucede en todos los países encuestados, muchos de ellos con una tradición democrática de siglos, como es el caso de Reino Unido, EE. UU., Australia, Nueva Zelanda, Países Bajos o Suecia, todos ellos países con rentas per cápita de las más altas del mundo. Un ejemplo espectacular es el caso de R.U., donde entre los encuestados nacidos en la década de 1980, menos del 30% consideran que es "esencial" vivir en democracia. Y luego hay quien se sorprende del Brexit…». David F.C.: Historia-Economía-Filosofía, ingeniero industrial.

6. «Dentro de estas mismas encuestas se hizo la pregunta de la opinión de los encuestados sobre la posibilidad de que un "líder fuerte" rija los destinos del país "sin parlamento ni elecciones". En las siguientes gráficas puede verse cómo ha cambiado la opinión al respecto desde 1995 a 2011 en los EE. UU.:




»Puede verse que en los rangos de edad más jóvenes (décadas de nacimiento más cercanas al día de hoy) crece la opinión positiva hacia los "líderes fuertes" cuanto más jóvenes son los encuestados. Sin embargo, se aprecia un gran cambio entre 1995 y 2011. Y, si nos vamos a los nacidos en la década de 1980, la opinión favorable a los "líderes fuertes" es del orden del 45%, mucho mayor que las cohortes de mayor edad y acercándose a ser la opinión mayoritaria, lo cual, siendo el país más poderoso, con el ejército más potente de la Tierra y con un arsenal nuclear impresionante, no es precisamente tranquilizador para la preservación de la paz mundial.

»Tengo que concretar que estas encuestas son de 2014, es decir, anteriores a que Trump fuese elegido presidente e incluso antes de que participase en las primarias del partido Republicano, y también anteriores al Brexit, por lo que no pueden catalogarse como efectos de la oleada reciente de populismo autoritario como efectos como alguien podría concluir; estas tendencias son anteriores, crecientes y soterradas y hablan de algo fundamental en el funcionamiento de la sociedad. No señalan una moda o fenómeno pasajero (como sostienen los medios de comunicación de masas actualmente). Es decir, la causación es inversa, es a consecuencia de estas tendencias, que llevan décadas fraguándose, que podemos explicar a Trump, al Brexit o el auge de los populismos de derechas por todo el mundo, y no a la inversa». David F.C.: Historia-Economía-Filosofía, ingeniero industrial.

Fuente: https://www.15-15-15.org/webzine/2019/01/11/la-democracia-y-la-decadencia-de-occidente/

No hay comentarios:

Publicar un comentario