Cádiz a 6 de abril de 2011
La corrupción instalada, abonada y enraizada en el seno de nuestra democracia genera una España de dos velocidades. Por un lado la velocidad de vértigo a la que se enriquecen determinadas familias asentadas en los puestos de privilegio de la Administración. Por otro lado, la desaceleración de una sociedad que trabaja, tributa y es explotada indecentemente por el sistema. Esta sociedad debe tomar posesión de su destino, él está inexorablemente en sus propias manos.
No hay dudas de que el gobierno socialista lleva a la práctica una “política de familia”, se trata de una forma de política muy particular que afecta sólo a determinadas familias. La utilización del argumento político marxista es el arma de desintegración que ha utilizado el socialismo para crear una sociedad confundida, confrontada y segregada. Esta sociedad desunida es el modelo que le interesa al perverso para campar libremente sobre una legalidad diseñada ad hoc.
El Consorcio Fernando de los Ríos, directamente relacionado con IDEA, forma parte de la Administración Paralela Transversal y entre sus patrocinadores se encuentran: Diputación de Almería, Diputación de Cádiz, Diputación de Córdoba, Diputación de Granada, Diputación de Huelva, Diputación de Jaén, Diputación de Málaga, Diputación de Sevilla, Unión Europea (Fondo Social Europeo), Junta de Andalucía (Consejería de Economía, Innovación y Ciencia).
Retar a que se denuncien ilegalidades, si son detectadas, equivale a admitir el delito según de quien procedan las palabras. El socialista de marras, se acoge al segundo principio fundamental del socialismo administrativo o mafia organizada: “No nos hemos saltado ni una coma de la ley”; la cuestión es que se trata de una ley diseñada ex profeso. Esta modalidad de política mafiosa ha convertido a Andalucía en un desierto de oasis diseminado, en los que siempre hay familias socialistas.
No es de recibo condenar a un ciudadano en edad de emancipación a pagar una hipoteca durante treinta, cuarenta o cincuenta años en el mejor de los casos. Bajo otro tipo de regímenes en España se ha vivido de manera muy distinta, más humana. No es de recibo autoproclamarse socialista y condenar al desempleo a millones de personas. No es de recibo gastar el dinero en mapas del clítoris o en inútiles viajes en Falcon 900 para gestionar asuntos de partido.
Un saludo, J. M. Mora
No hay comentarios:
Publicar un comentario