«La democracia no tiene nada que ver con la libertad. La democracia es una variable suave de comunismo, y raramente en la historia de las ideas ha sido tomada de manera diferente». Hans-Hermann Hoppe (1949), filósofo alemán.
viernes, 16 de agosto de 2019
martes, 13 de agosto de 2019
viernes, 9 de agosto de 2019
Eugenio Raúl Zaffaroni
«No nacen los genocidios de un día para otro, se van instalando, van avanzando. Tampoco se produce un genocidio si no hay una población dispuesta de alguna manera, una opinión pública dispuesta a aceptarlo o por lo menos a permanecer indiferente. Y esto se va viendo en el discurso público.
»Hay una técnica de neutralización de valores; el genocida no niega los valores dominantes, simplemente los neutraliza; y los neutraliza con unos argumentos, una estructura discursiva que fue analizada hace unos cuantos años con otro objetivo que no tiene nada que ver. Es la técnica de neutralización de valores, de que hablaron dos criminólogos norteamericanos por los años 50, cuando tenían que explicar la conducta de los rebeldes sin causa.
»Y bien, ¿qué es la neutralización de valores? Es no negar los valores dominantes, pero neutralizarlos a través de técnicas, que son:
»Primero, negación de la responsabilidad: "No soy yo, son las circunstancias".
»Segundo, negación de la víctima: "Es la víctima que me está agrediendo, es un inferior".
»Tercero, negación del daño: "Bueno, no era para tanto".
»Y cuarto, invocación de valores superiores. A los genocidas nunca les falta. Puede ser la raza, puede ser la sociedad socialista, puede ser occidente cristiano, puede ser cualquier cosa, no importa. Esos valores superiores nunca le faltan: "Vengo a defender a la familia…" y la mata, pero no importa.
»Estas técnicas de neutralización de valores, cuidado, que no son racionalizaciones. Las racionalizaciones se pueden usar, sí, como racionalización, pero eso es a posteriori; la racionalización tiene lugar después del hecho, para, de alguna manera, disculparse o tranquilizarse, escaparse del hecho.
»No, esto es previo. Esta neutralización de valores se hace antes, y es lo que facilita el hecho.
»Obviamente que eso nos obliga a analizar los discursos, analizar discursos políticos, analizar discursos jurídicos, y establecer cuándo un discurso está representando una neutralidad de valores, o tiende a una neutralización de valores; es decir, tiende a neutralizar los valores de una colectividad.
»Por otra parte, el genocidio es algo que, así como el racismo, ¿no? Esto tampoco se instala de un día para otro, esta neutralización de valores. Comienza en una forma difusa, inorgánica; luego va tomando ya organicidad; en un segundo momento se va manifestando ya en partidos políticos, organizaciones, textos, libros, periódicos, televisión…; y en un tercer momento se instala como política de Estado, entonces se produce el genocidio. Todo esto es un proceso que va avanzando.
»Y en definitiva, ¿cuándo se produce el genocidio? Cuando las agencias del poder punitivo se descontrolan directamente, se confunde el poder punitivo con el crimen (se superponen). Es un momento en que pierde legitimidad, en definitiva, toda ley. Cuando se confunde crimen con poder punitivo, ahí estamos ya en la inminencia de la masacre o en la masacre en curso».
Dr. Eugenio Raúl Zaffaroni
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